diumenge, 11 de desembre del 2011

LA AVENTURA DE LA CUEVA DE LAS SERPIENTES

En mi segundo viaje a África Occidental conocí a
bordo del barco a un hombre que se dirigía hacia
aquellas tierras para trabajar en una plantación de
plátanos. Me confesó que solo tenía miedo a las serpientes.
Yo le dije que generalmente las serpientes
estaban muy preocupadas por quitarse de en medio,
y que era improbable que viera muchas. Esta
información pareció animarle, y prometió que me
avisaría si conseguía ver algún ejemplar mientras yo
estuviera por el norte del país. Le di las gracias y olvidé
todo al respecto.
La noche anterior a mi regreso, mi joven amigo se
presentó en su coche, muy excitado. Me contó que
había descubierto un foso lleno de serpientes en la
plantación de plátanos donde trabajaba, y me dijo
que todas eran mías, ¡con tal de que fuera y las sacara!
Yo acepté, sin preguntarle cómo era aquel
foso, y partimos en su coche hacia la plantación.
Para mi consternación, descubrí que el foso parecía
una sepultura grande, de cuatro metros de largo,
uno de ancho y unos tres de hondo, aproximadamente.
Mi amigo había decidido que la única forma
en que podía bajar era descolgándome con una
cuerda.
Le expliqué apresuradamente que para cazar serpientes
en un foso como aquel necesitaba una linterna.
Mi amigo entonces ató una gran lámpara de
parafina al extremo de una larga cuerda. Cuando llegamos
al borde del foso y descolgamos la lámpara,
vi que el interior estaba lleno de pequeñas víboras
del Gabón, una de las serpientes más mortíferas de
África Occidental, y todas ellas parecían muy irritadas
y trastornadas, y alzaban sus cabezas en forma
de pala y nos silbaban.
Como no había pensado que tendría que meterme
en el foso con las serpientes, llevaba puestas unas
ropas inadecuadas. Unos pantalones finos y un par
de zapatillas de goma no ofrecen protección contra
los colmillos de dos centímetros y medio de longitud
de una víbora del Gabón. Expliqué esto a mi amigo
y él me cedió con toda amabilidad sus pantalones y
sus zapatos, que eran bastante gruesos y fuertes.
Así pues, en vista de que no podía encontrar más
excusas, me até la cuerda a la cintura y empecé a
descender al foso.
Poco antes de llegar al fondo, la lámpara se apagó y
uno de los zapatos que me había prestado mi amigo,
y que me estaban demasiado grandes, se me cayó.
Así que allí estaba yo, en el fondo de un foso de
tres metros de profundidad, sin luz y con un pie
descalzo, rodeado de siete u ocho mortíferas y extremadamente
irritadas víboras del Gabón. Nunca había
estado más asustado. Tuve que esperar en la
oscuridad, sin atreverme a moverme, mientras mi
amigo sacaba la lámpara, la llenaba, la volvía a encender
y la bajaba de nuevo al foso. Solo entonces
pude recuperar mi zapato.
Con luz abundante y ambos zapatos puestos me
sentí mucho más valiente, y emprendí la tarea de
atrapar las víboras. En realidad era bastante sencillo.
Con un bastón ahorquillado en la mano me aproximaba
a cada reptil, lo sujetaba con la horquilla y luego
lo cogía por el dorso del cuello y lo metía en mi
saco de serpientes. Había que tener cuidado de que,
mientras estaba cogiendo una serpiente, alguna otra
no se acercara serpenteando por detrás. Sin embargo,
todo transcurrió sin incidentes, y media hora
después había cogido ocho de las pequeñas víboras
del Gabón. Pensé que ya era suficiente como para
seguir adelante, así que mi amigo me sacó del foso.
Después de aquella noche llegué a la conclusión de
que capturar animales solo es peligroso si corres
riesgos tontos.
GERALD DURRELLEl nuevo Noé (Adaptación)

 
1. Contesta.
• ¿Qué utensilios necesitaba el protagonista para capturar las serpientes?
• ¿Qué ropa era más adecuada para bajar al foso con las serpientes?
• ¿Cuándo sintió el protagonista más miedo?
• ¿Dónde estaban las serpientes?
• ¿Cómo descubrió el protagonista ese lugar?

2. Dale un nombre al protagonista del relato y otro a su amigo. Escribe a continuación,
en forma dialogada, la conversación que ambos tuvieron en el barco.

3. Gerald Durrell fue un famoso naturalista y escritor británico que fundó un zoo
en el que se conservan especies en vías de extinción.
Contesta. ¿Te parece acertado que se denomine a sí mismo «el nuevo Noé»? ¿Por qué?

4. Escribe una redacción de diez líneas contando la experiencia personal en la que hayas sentido
más miedo.

USO DEL DICCIONARIO
5. Lee en tu diccionario el significado de estas dos palabras:
cazar y capturar
¿Qué palabra explica mejor lo que hace el protagonista en el foso de las víboras?

GRADACIONES
6. Ordena de menos a más profundo.
• hondo • somero • abismal

Escribe una oración con cada una de estas palabras
.EJEMPLO:En aquella zona, las aguas tenían una profundidad abismal.
 
PALABRAS DERIVADAS 7. EL sufijo -ífero significa «que produce» o «que contiene». Así, mortífero significa «que produce la muerte»plumífero, «que contiene plumas».


Forma palabras
• muerte -->mortífero    
• metal  • pluma • petróleo • sopor • fruto • sueño • agua • carbón • coral


Escribe oraciones en las que aparezcan las palabras que has escrito.
EJEMPLO Había muchas serpientes mortíferas.
 

LA AVENTURA DE LA CUEVA DE LAS SERPIENTESLectura